La tarea de Las Ilusiones en estos 15 años se ha caracterizado por la acción para visibilizar la potencialidad des las personas con discapacidad. Pero también por una constante reflexión y por el proponer el debate de las ideas instaladas en la sociedad. En esta oportunidad, Juan Ignacio Acosta, nuestro director, nos comparte sus pensamientos para que sigamos creando comunidad.
Mucho se dice sobre este concepto que, aún en el siglo XXI, sigue generando polémica. Por un lado, podemos remitirnos a definirlo de manera médica (utilizando palabras como enfermedad, problema, padecimiento, etc), por el otro, a partir de opiniones personales (necesidades especiales, capacidades diferentes, ángeles, demonios, demasiados cariños, etc). Ya lo he dicho muchas veces: ninguna de estas concepciones construye. La primera categoría lo define poniendo por delante la condición, anulando su ser sujeto. La segunda definición, es una mirada lastimosa y poco real de lo que realmente es una persona con discapacidad.
Por mi parte, prefiero tomar la definición que utiliza la RAE, que modificó el concepto de #Discapacidad que, históricamente, la relaciona con un problema meramente individual. Hoy, la nueva concepción entiende a la discapacidad como una ‘situación de la persona que por sus condiciones físicas o mentales duraderas, se enfrenta con notables barreras de acceso a su participación social’. Si bien se acerca a tener en cuenta el entorno, todavía deja entrever que la persona tiene la situación que debe sobrellevar o pasar, no se enfatiza que es, justamente, el entorno el que expone que la discapacidad está, el que la habilita.
Como he definido veces anteriores, es necesario que llamemos a las cosas por su nombre, que dejemos de utilizar conceptos falsos, lastimosos, demasiados protectores, porque los unos y los otros anulan al ser persona.
Veo el avance de la sociedad, de las instituciones, trabajo hace 20 años con este colectivo, si bien lo perfecto no existe, estamos caminando hacia una sociedad que contemple al otro de manera inclusiva. La discapacidad es una característica más de la persona que, de acuerdo al entorno, puede convertirse en una barrera o en una potencialidad. Caminemos hacia la diversidad sin estigmas de ningún tipo y, seguramente, nos acercaremos a un mundo más tolerante.
¿Cómo ven ustedes estos conceptos? ¿Qué piensan de la importancia de la forma de nombrar a la discapacidad?
Totalmente de acuerdo con lo que decís, Nacho. Ademas pienso, y siempre lo digo, que las palabras construyen realidades. Y lo que no se nombra, no existe. Por lo tanto “llamar a las cosas por su nombre” como decís, nos ahorraría a la familias un montón de momentos de angustia. Nombrar a nuestros hijos o hijas por su nombre les dará dignidad como personas. Anticipar pronósticos que no son diagnóstico también es un atraso y no nos suma. Hay mucho por cambiar todavía pero por suerte existen personas e instituciones como ustedes qué “construyen realidades” positivas, para las personas diversas, con la palabra y con la acción.
Ahí conceptos que está mal y no deben titularnos por lo no somos ni lo aparentamos pero en cierto modo es discriminación por eso tenemos derechos de que nos respeten porque nosotros también somos personas al igual que ellos , aparté es importante que respeten la discapacidad.
Bueno Nacho de mi corazón, yo pienso que “personas con discapacidad” somos todos los humanos. Siempre hay “algo” que nos cuesta o directamente no podemos. Somos “todos/as” de la misma especie, nadie es igual al otro, y cada uno con características diferentes, un besito para todos 😘
En mi caso la discapacidad llegó hace 12 años a mi vida. Fue un antes y un después. Era totalmente ignorante en el tema. Y a partir de ahi, comencé a ver personas con discapacidad por todos lados, antes no existían para mi. Y siento que es éso lo que le pasa a la sociedad, no saben. Entonces no saben como tratarte, cómo dirigirse, cómo denominarte, porque me pasaba a mí. Por eso es muy importante la inclusión y generar espacios de diversidad para involucrar a todos, para que aprendamos y perdamos los miedos a lo diferente.
Hola Mirta, soy Gaby mamá de Luchi de Olivos, y si me permitís una opinión, todos de alguna manera somos “personas con alguna discapacidad”. Lo que no sabe la sociedad, es justamente eso, que todos los humanos se deben tratar de la misma manera, dirigirse como lo hacemos con todo el mundo, y no “denominarte de ninguna manera”. Todos somos “diferentes”, y deberíamos “nosotros”, los papás o la familia, ser los primeros en no hacer sentir a nuestros hijos como tal. Un beso enorme, mi humilde opinión 🙂
Bienvenidas todas las opiniones, eso también es diversidad. 🙂
Muy interesante tu reflexión Mirta. Le tememos a lo que desconocemos hasta que descubrimos nuestras semejanzas y que con la diversidad nos potenciamos.