Conociendo a nuestra Comunidad

Cerramos el mes con las palabras de Silvina, mamá de Rosario, artista de la sede

“Soy Silvina, mamá de Rosario. Cada hijo es un regalo, de cualquier manera que sea que llegue. Yo vivía en el campo, a 90 km de Corrientes y Rosario llegó un 28 de diciembre. Una hija amada, muy esperada. Recuerdo que estábamos todos desayunando, con los Esteros del Iberá de fondo, ella en su cuna, con los pájaros cantando de fondo, un momento increíble junto a todos sus hermanos, felices esperando el año nuevo con un bebé en la familia. Fue todo un regalo de Dios, nos estaba dando una nueva vida.

Todos nacemos con algo especial y todos podemos hacer cosas, y siempre depende de la voluntad que tengamos para lograrlas. Superando límites, aceptando como es cada uno. Rosario se fue abriendo el camino sola, desarrollando sus posibilidades. Muchos padres a veces se preocupan por los hijos y por las dificultades con el amor y el apoyo de todos los hermanos y mío. Los hijos son un regalo de Dios, de la manera que sean, aún con las dificultades que traigan, porque todo nos ayuda a crecer humanamente, en el verdadero sentido de la vida. Ese es el verdadero sentido de la vida: poder ir superando las dificultades con amor y el apoyo de nuestros seres queridos.”

Gracias Silvina por compartir estas hermosas palabras ye historia de superación.