Cerramos este mes con el testimonio de Dani, mamá de Donatella, artista de la sede Lanús.

Soy Daniela, tengo 3 hijos: Matías, de 24, Gastón de 22 y Donatella, de 17, es la más chica de la familia, la nena después de dos varones. La realidad es que fue un impacto cuando ella nació y nos dijeron que tenía Síndrome de Down porque nosotros desconocíamos totalmente el mundo de la discapacidad. Para mí, antes que ella naciera, el mundo tenía que ser perfecto y todo tenía que encuadrar, tal cual uno se lo imaginaba. Nos han educado con la idea de que nacimos para ser perfectos y para hacer y estar a la orden de la perfección.
Yo nací en una sociedad donde a los chicos con Síndrome de Down se los trataba de “enfermo”, “pobrecito”; por eso, cuando me dijeron que tenía Síndrome de Down, realmente hice un duelo durante unos días porque pensé que hasta no le podía poner un vestido, me dije “para qué le compré vestido si tiene Síndrome de Down”. Que ignorancia la mía el no ver que era una persona como cualquier otra, con una condición distinta nada más. Y eso lo comprendí después de trabajarlo mucho en terapia y de trabajarlo hacia afuera, porque yo soy abogada y ayudo a los padres a obtener información y eso me ayudó mucho también a comprender que hay que disfrutar las pequeñas cosas. Donatella vino a romper esos mitos y mostrar que cada uno tiene su propia individualidad, su propio ser y brilla por sí mismo, independientemente de lo que tenga que aportar al mundo. Yo creo que la defino así porque conmigo vino a romper toda esa ideología y con ella aprendí a disfrutar las pequeñas cosas. No fue una nena fácil, tiene un carácter bastante complicado; donde ella va pone su impronta, se hace sentir. Con lo cual, mientras era chiquita, uno podía manejarla, hoy no la puedo manejar. Pero eso habla de que puede lograr su autonomía y su independencia y eso es lo que nosotros queremos.
La fase de la escuela fue bastante complicada, no logró los objetivos en la escuela común y fue a una escuela especial, donde realmente, comenzó a vivir su propia vida, con sus pares. Desde muy chiquita comenzó a desarrollar toda la parte artística. Iba a cumplir 6 años cuando conocí Las Ilusiones, fue la primera nena chiquita de Las Ilusiones, y ahí empezó a integrarse y vimos su faceta artística. Dona brilla subiendo al escenario, ahí vemos que ella puede demostrar lo que le gusta, lo que le hace bien, lo que disfruta. Entonces entendí que más allá de exigirle la escuela, porque bueno tiene que ir y tiene que aprender, es importante que haga lo que le gusta y lo que disfruta. Actuar, cantar, vestirse, ponerse un vestuario y ser otra persona. En el escenario se suelta, vemos que es feliz. Así comenzó a vivir la vida del artista con discapacidad y hoy es una nena feliz, muy independiente.
No es fácil para las familias criar un hijo con discapacidad, por el mundo, por el resto. Hoy la sociedad está muy abierta, muy inclusiva y un poco más empática. Pero ahora se está haciendo mucho más difícil porque cuando son chicos, sus pares que no tienen discapacidad, los van incluyendo, pero cuando crecen se van quedando, porque son más infantiles, tienen otro camino por recorrer y no pueden integrarse a sus pares de la misma edad. Por eso está bueno que tenga este grupo donde puedan estar todos juntos, en el mismo camino y transitar las mismas cosas. En Las Ilusiones la veo feliz, disfruta lo que hace y no tiene que estar preocupada de hacer lo que los otros le exigen, sino que hace esas pequeñas cosas que ella pueda hacer.
Amo a Donatella como a cualquiera de mis tres hijos, son mi vida. Dona nunca tuvo un trato preferencial por tener discapacidad, siempre fue una más, si bien tuvo más atención porque la necesita, y eso la hizo muy independiente.
¡Nuevamente gracias por abrir sus vivencias y compartirlas con toda la Comunidad!
Todos tenemos una o varias “discapacidades”; comencemos nosotros, su familia, por no discriminarlos!
Hermosa familia son y Dona es una actriz super besos
Grande Dona y aplausos a a la familia. Creo que todos somos muy especiales, en la generalidad somos muchos por eso pasamos desapercibidos, pero nuestros hijos rompen esos moldes y se hacen notar. Cuando nacii nuestra hija no teniamos ni idea de que hiba a poder hacer y hasta donde podia llegar y hasta hoy nos sorprende todos los dias.
En ilusiones aun busca su talento pero es un hecho que lo va a lograr. Gracias…
Así es, todos lo logramos a nuestro tiempo 🙂