Artículo

El Paradigma Invertido de Las Ilusiones

Habitualmente pensamos en inclusión para hablar de situaciones o actividades donde las personas con discapacidad son las incluidas. En Las Ilusiones trabajamos con el concepto de Paradigma Invertido: la persona sin discapacidad se incluye en un grupo con un mayor número de personas con discapacidad. 

Para que la inclusión sea real y se viva como tal, nuestros ensayos funcionan como cualquier taller artístico donde todos entrenan, aprenden y se complementan durante el proceso creativo. Más allá de esto, para desempeñar en forma correcta el rol y acompañar el crecimiento de sus compañeros, los artistas incluidos tienen que tener claros algunos puntos: interactuar con los artistas teniendo en cuenta su edad biológica, colaborar con el respeto hacia el espacio y el encuentro, cumplir con la asistencia y puntualidad y ser prolijos con la letra.  Este último punto, es algo fundamental del rol del artista incluido: cómo acompaña y hasta dónde llega su acción. Por ejemplo, frente al olvido de un compañero hay que funcionar como punto de apoyo para que recuerde su letra o acción sin evidenciar el error, acompañarlo y siempre darle lugar, respetando sus tiempos, para que pueda desplegar su creatividad y potencialidad. Además, como en cualquier entrenamiento artístico, es importante aprender los momentos de la obra y recordar que la escucha y la mirada activa son herramientas que nos permiten generar vínculo con el espacio y los otros artistas.

Laura hoy vive en España, pero estuvo tres años en Las Ilusiones. Comenzó como actriz integrada, participando en Glee, Mulán (foto) y Gilda. También fue referente de danza en Ballester y asistente en teatro musical de Mamma Mia y El extraño mundo de Jack. 

El día que iba a empezar como integrada estaba súper nerviosa, tenía muchísimo miedo porque temía hacer las cosas mal, equivocarme. Yo no había tenido mucho contacto con personas con discapacidad, porque no había conocido a nadie con discapacidad. Así que no tenía mucha idea, solo algunos prejuicios por el desconocimiento. Me sorprendió muchísimo que fuera tan fácil. No tenía que hacer nada en especial, solo ser yo, soltarme, ser Laura, con lo bueno y lo malo. Mi entrega estuvo desde el día uno y del otro lado igual. Yo estaba preocupada por lo que tenía que hacer yo para que las cosas funcionen y realmente me incluyeron y estuvo buenísimo. Hay que estar recontra presente (siempre debería ser así) pero siendo actriz integrada practiqué mucho eso, la improvisación, el amoldarse, el seguir desde el personaje, desde la situación que se esté jugando. Cuando un compañero se traba, seguir, pero acompañarlo y sacar adelante la obra. Se entrena realmente el estar ahí, conectado con tus compañeros y el resolver,” recordó sobre su experiencia.

Florencia, pasó por Las Ilusiones como artista incluida de teatro musical, en la sede de CABA.

“Es un espacio en el que me sentí súper cómoda tanto con los profes como con los otros artistas. Hay muchísimo trabajo, compromiso y amor entonces se puede crecer un montón, como persona y como artista. Por otro lado, entendí lo que significa realmente inclusión e incluir a todos. Y también entendí que el arte es para todos y que todos tenemos derecho a aprender a cantar, bailar, actuar y cada uno hacerlo desde el lado que pueda. Y eso es lo que me pareció lo maravilloso de este espacio. Es necesario que existan estos lugares con estas propuestas. A mi me enriqueció muchísimo la experiencia y compartir todo este arte el año pasado fue una experiencia que no me la voy a olvidar nunca y la recomiendo”, contó sobre su experiencia. La foto es de uno de los Laboratorios Abiertos que realizamos en 2021, cuando volvíamos a la presencialidad.

Viviana ingresó en la Compañía en el 2017 como actriz integrada de teatro en la sede de CABA, formando parte de las obras “Bajo la garra”, “El Gran Burgués” (foto) y “M’hijo el dotor”. Con la virtualidad participó en los talleres de Conectados de teatro y canto. Hoy forma parte del equipo de comunicación de Las Ilusiones.

“Conocí a Las Ilusiones en 2016 viendo el estreno de la sede de Ballester, donde actuaba mi prima Flor. Me movió tanto lo que vi arriba del escenario que el siguiente año no dudé en sumarme. El comienzo no fue sencillo por lo que uno trae en la cabeza sobre la discapacidad. El proceso de trabajo del año y el estreno fueron experiencias increíbles que solo se pueden comprender formando parte. Ser artista integrado hace que uno aprenda de todo. De la vida en general, de la inclusión real y de actuación (donde me sentí más desafiada que en cualquier otro espacio). El compromiso, la generosidad, el respeto y la creatividad que se comparten te hacen crecer y creer en que en el mundo hay lugar para todos, siempre y cuando valoremos lo que cada uno puede dar. El arte es una gran herramienta que nos permite ver eso y nos permite crear y jugar juntos a todos por igual”, reflexionó Viviana.

Si después de leer estos testimonios te surge curiosidad, te invitamos a que te sumes. Tenemos sedes y disciplinas donde podés encontrarte con un mundo lleno de oportunidades, colores e ilusión.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *